Diario de Campo
El sitio de estudio
elegido para la continuación del proyecto fue la construcción “Ramal Camelinas”
ubicada en la ciudad de Morelia Michoacán, en la colonia Ocolusen conectando
con Santa María de Ejido atravesando la zona conocida como los Filtros Viejos,
de forma que ingresamos por el final de la avenida México, Colonia las Américas
siendo las 9 horas am del día 16 de Agosto del presente año.
Primer contacto con la zona.
A primera impresión
el lugar parece muy descuidado y sucio, a unos cuantos metros nos encontramos con
un letrero emitido por una de las Secretarias de Gobierno, un poco vandalizado
con información acerca de la Loma e indicando puntos específicos de la zona, así
como algunas prohibiciones para los ciudadanos que acuden al lugar. Continuamos
con la caminata aproximadamente unos 10 minutos, llegando a una pequeña caída de
agua, encontrándonos en el trayecto con más letreros. En ellos se especificaban
algunos de los beneficios que brinda la LSM a la población de Morelia, Flora y
Fauna endémica de la zona y algunas especies protegidas, establecidas en la NOM
059.
Seguimos el bordo de la
cuenca del rio pudimos apreciar diferentes especies de árboles, variadas
plantas aunque en su mayoría angiospermas, matorrales subtropicales, algunas
cosechas, así como insectos comunes, pájaros, abejas, colibríes etc. Durante el
trayecto el mayor número de vegetación que observe fue Granjeno de frutos
rojos, Nopal, Cedro Rojo, y algunos pinos en la zona baja.
Cada vez nos adentramos
más en la Loma, dejando atrás la mancha urbana, sonidos de la ciudad y algunos
sembradíos de campesinos, en donde a medida que ascendíamos la flora se iba
incrementando volviéndose más densa, el sonido del agua cada vez se podía
percibir mejor, así como las pájaros emitiendo sus cánticos comunes;
Proseguimos el viaje, encontrándonos a nuestro paso corredores, ciclistas y
personas que aprovechan el lugar para pasear a sus mascotas, así en quietud
aproximadamente durante cuarenta y cinco minutos, pasando por laderas, caminos
estrechos, escabrosos y una parte del histórico acueducto de Morelia, aunque no
se puedo percibir gran cosa, debido a que no era posible realizar el descenso,
sin ninguna novedad por el momento, hasta que comenzaron a escucharse sonidos
de maquinarias a la distancia rompiendo con la quietud del lugar.
Seguimos caminando
durante 15 minutos aproximadamente, los sonidos cada vez más estruendosos,
hasta que ante nuestra vista, a la distancia se hizo presente lo que parecía la
presunta obra; Llegando al sitio en no más de 10 minutos. Al aproximarnos a la zona
lo primero que encontramos fue el lugar donde antes era un camino improvisado
para las personas que transitan por el área; Ahora cubierto de grandes surcos
hechos por las máquinas y una gran pérdida de vegetación que cubría el suelo
reemplazado por estructuras urbanas. Convirtiéndose ahora en un panorama
en proceso de urbanización, inmerso en la loma, fragmentando la zona natural y
creando progresivamente el principio inevitable del efecto borde de la misma.
Me parece que a simple
vista si no tuviera conocimiento del
tema, como la gran parte de la población, a primera impresión sería una obra
prometedora que ayudaría a menguar el tráfico en la zona de altozano y visualmente
atractiva desde mi opinión, pero sencillamente consideró que en base a la
información recabada y la argumentación dada por científicos me parece una obra
riesgosa, poco productiva y que atenta contra el medio ambiente.
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